Plantar Compañeros: 21 Combinaciones A Evitar Para Un Jardín Desastroso

Plantar compañeros: 21 combinaciones a evitar para un jardín desastroso

El arte de la jardinería es una práctica que combina conocimiento, paciencia y creatividad. A la hora de planificar un jardín, es importante tener en cuenta no solo qué plantas queremos incluir, sino también cómo interactúan entre sí. La elección de las plantas compañeras adecuadas puede potenciar el crecimiento y la salud de nuestro jardín, mientras que una mala combinación puede resultar en un desastre total.

En este artículo, exploraremos 21 combinaciones de plantas que debes evitar en tu jardín. Al conocer qué plantas no se llevan bien juntas, podrás evitar problemas como competencia por nutrientes, plagas compartidas o incluso inhibición del crecimiento. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo planificar un jardín armonioso y próspero!

Combinaciones a evitar en tu jardín

A continuación, te presentamos una lista de 21 combinaciones de plantas que es mejor evitar al plantar tu jardín. Ten en cuenta que estas son pautas generales y que, en algunos casos, las plantas pueden interactuar de manera diferente según las condiciones específicas de tu jardín. Sin embargo, es recomendable tener precaución al combinar estas plantas para minimizar los riesgos.

1. Tomates y patatas

Si bien los tomates y las patatas son miembros de la familia de las solanáceas, lo que las hace susceptibles a enfermedades similares, plantarlas juntas puede aumentar el riesgo de infecciones fúngicas y bacterianas. Es mejor rotar estas plantas en diferentes áreas del jardín para prevenir la propagación de enfermedades.

2. Cebollas y guisantes

Las cebollas pueden afectar el crecimiento de los guisantes al liberar sustancias químicas que inhiben su desarrollo. Además, los guisantes pueden atraer plagas que también dañan a las cebollas. Es mejor plantar estas dos plantas en áreas separadas.

3. Zanahorias y apio

Tanto las zanahorias como el apio son cultivos de raíces, lo que significa que compiten por los nutrientes en el suelo. Plantarlos juntos puede resultar en raíces deformadas y un crecimiento deficiente. Es preferible separar estas plantas en el jardín.

4. Fresas y coliflor

Las fresas son plantas que se extienden y pueden sombrear a la coliflor, lo que afecta su crecimiento. Además, las fresas son susceptibles a enfermedades que también pueden afectar a la coliflor. Es mejor plantarlas en áreas separadas.

5. Maíz y tomates

El maíz es una planta alta que puede sombrear a los tomates, lo que afecta su crecimiento y desarrollo. Además, ambos cultivos son exigentes en nutrientes, lo que puede resultar en una competencia por los recursos del suelo. Es preferible plantarlos en áreas separadas.

6. Pepinos y patatas

Los pepinos y las patatas son vulnerables a enfermedades como el mildiú polvoriento, que puede propagarse fácilmente entre estas plantas. Además, los pepinos trepadores pueden entorpecer el crecimiento de las patatas. Es mejor plantarlas en áreas separadas.

7. Calabacines y papas

Los calabacines y las papas son susceptibles a enfermedades como el tizón tardío, que puede afectar a ambas plantas si se plantan juntas. Además, los calabacines pueden extenderse y sombrear a las papas, lo que afecta su crecimiento. Es preferible separarlas en el jardín.

8. Frijoles y cebollas

Los frijoles y las cebollas tienen diferentes requisitos de suelo y agua, lo que puede resultar en un crecimiento deficiente si se plantan juntos. Además, los frijoles pueden trepar y enredarse alrededor de las cebollas, lo que dificulta su crecimiento. Es mejor plantarlos en áreas separadas.

9. Espinacas y tomates

Las espinacas son plantas de crecimiento rápido que pueden competir con los tomates por los nutrientes en el suelo. Además, las espinacas pueden atraer plagas que también pueden dañar a los tomates. Es preferible separar estas plantas en el jardín.

10. Lechugas y rábanos

Las lechugas y los rábanos tienen diferentes tasas de crecimiento, lo que puede resultar en que una planta sombree a la otra. Además, los rábanos pueden liberar sustancias químicas que inhiben el crecimiento de las lechugas. Es mejor plantarlas en áreas separadas.

11. Pepinos y melones

Los pepinos y los melones son plantas de la misma familia y pueden ser vulnerables a enfermedades similares. Además, los pepinos pueden trepar y enredarse alrededor de los melones, lo que afecta su desarrollo. Es preferible plantarlos en áreas separadas.

12. Espárragos y ajos

Los espárragos y los ajos tienen diferentes requisitos de suelo y agua, lo que puede resultar en un crecimiento deficiente si se plantan juntos. Además, los ajos pueden liberar sustancias químicas que inhiben el crecimiento de los espárragos. Es mejor plantarlos en áreas separadas.

13. Berenjenas y patatas

Las berenjenas y las patatas son miembros de la familia de las solanáceas y comparten susceptibilidad a enfermedades como el tizón tardío. Plantarlas juntas puede aumentar el riesgo de infecciones y afectar el rendimiento de ambos cultivos. Es preferible separarlas en el jardín.

14. Pimientos y judías verdes

Los pimientos y las judías verdes tienen diferentes tasas de crecimiento y requerimientos de nutrientes, lo que puede resultar en un crecimiento desigual si se plantan juntos. Además, las judías verdes pueden trepar y enredarse alrededor de los pimientos. Es mejor plantarlos en áreas separadas.

15. Tomates y repollo

Los tomates y el repollo tienen diferentes requisitos de suelo y agua, lo que puede resultar en un crecimiento deficiente si se plantan juntos. Además, los tomates pueden atraer plagas que también pueden dañar al repollo. Es preferible separar estas plantas en el jardín.

16. Calabacines y maíz

Los calabacines y el maíz compiten por los nutrientes en el suelo, lo que puede resultar en un crecimiento deficiente si se plantan juntos. Además, los calabacines pueden extenderse y sombrear al maíz, afectando su desarrollo. Es mejor plantarlos en áreas separadas.

17. Fresas y pepinos

Las fresas y los pepinos son vulnerables a enfermedades similares, como el mildiú polvoriento, que puede propagarse fácilmente entre estas plantas. Además, los pepinos trepadores pueden entorpecer el crecimiento de las fresas. Es preferible plantarlas en áreas separadas.

18. Lechugas y pepinos

Las lechugas y los pepinos tienen diferentes requisitos de riego, lo que puede resultar en un crecimiento deficiente si se plantan juntos. Además, los pepinos trepadores pueden entorpecer el crecimiento de las lechugas. Es mejor plantarlas en áreas separadas.

19. Zanahorias y remolachas

Tanto las zanahorias como las remolachas son cultivos de raíces que compiten por los nutrientes en el suelo. Plantarlas juntas puede resultar en raíces deformadas y un crecimiento deficiente. Es preferible separarlas en el jardín.

20. Espinacas y rábanos

Las espinacas y los rábanos tienen diferentes tasas de crecimiento, lo que puede resultar en que una planta sombree a la otra. Además, los rábanos pueden liberar sustancias químicas que inhiben el crecimiento de las espinacas. Es mejor plantarlas en áreas separadas.

21. Pimientos y tomates

Los pimientos y los tomates tienen diferentes requisitos de suelo y agua, lo que puede resultar en un crecimiento deficiente si se plantan juntos. Además, los tomates pueden atraer plagas que también pueden dañar a los pimientos. Es preferible separar estas plantas en el jardín.

Conclusión

Al planificar tu jardín, es importante tener en cuenta las interacciones entre las plantas para evitar combinaciones que puedan resultar en un jardín desastroso. Al conocer las plantas compañeras adecuadas y las combinaciones a evitar, podrás crear un espacio armonioso y próspero para tus cultivos.

Recuerda que estas recomendaciones son pautas generales y que cada jardín es único. Observa cómo interactúan tus plantas y ajusta tus combinaciones según las necesidades específicas de tu espacio. ¡Con un poco de planificación y cuidado, podrás disfrutar de un jardín vibrante y saludable!

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