Cómo Cosechar Menta Y Almacenarla Para Más Tarde
Cómo cosechar menta y almacenarla para más tarde
La menta es una planta aromática muy popular que se utiliza en una amplia variedad de platos y bebidas. Además de su delicioso sabor, la menta también tiene propiedades medicinales y se puede utilizar para aliviar problemas digestivos, dolores de cabeza y más. Si tienes menta en tu jardín o en una maceta en casa, es importante saber cómo cosecharla correctamente para disfrutar de su frescura y sabor por más tiempo. En este artículo, te explicaremos paso a paso cómo cosechar menta y cómo almacenarla para que puedas disfrutar de sus beneficios durante más tiempo.
Cosechando menta
La menta es una planta que crece de forma vigorosa y se propaga fácilmente, por lo que es importante cosecharla de manera adecuada para fomentar su crecimiento y mantenerla saludable. Aquí te mostramos cómo cosechar menta de forma correcta:
1. Elige el momento adecuado
La menta se puede cosechar en cualquier momento durante su temporada de crecimiento, que suele ser desde la primavera hasta finales del verano. Sin embargo, es mejor cosecharla por la mañana, cuando los aceites esenciales que le dan su sabor y aroma están en su punto más alto.
2. Utiliza tijeras afiladas
Para cosechar la menta, es importante utilizar tijeras afiladas para evitar dañar la planta. Corta los tallos en la base, justo por encima de un par de hojas, para fomentar un nuevo crecimiento. Evita arrancar la menta con las manos, ya que esto puede dañar las raíces y dificultar su crecimiento futuro.
3. Cosecha de forma regular
Es importante cosechar la menta de forma regular para evitar que se vuelva leñosa y pierda su sabor. A medida que la planta crece, corta los tallos más largos y deja los más cortos para que continúen creciendo. Esto también ayudará a mantener la planta con un aspecto más ordenado y saludable.
Almacenando menta
Una vez que hayas cosechado tu menta, es importante almacenarla adecuadamente para mantener su frescura y sabor por más tiempo. Aquí te mostramos algunas formas de almacenar menta de forma efectiva:
1. Lavado y secado
Antes de almacenar la menta, es importante lavarla para eliminar cualquier suciedad o residuos. Llena un recipiente con agua fría y sumerge suavemente la menta en él. Luego, sécala con cuidado con papel de cocina o un paño limpio. Asegúrate de que la menta esté completamente seca antes de almacenarla, ya que la humedad puede provocar que se pudra.
2. Almacenamiento en el refrigerador
Una forma sencilla de almacenar menta fresca es colocarla en un recipiente con agua, como si fuera un ramo de flores. Cubre las hojas con una bolsa de plástico y guárdalas en el refrigerador. La menta se mantendrá fresca de esta forma durante varios días. Cambia el agua cada dos días para mantener la menta fresca por más tiempo.
3. Congelación
Otra forma de almacenar menta para que dure más tiempo es congelarla. Para ello, puedes picar las hojas de menta y colocarlas en una bandeja para cubitos de hielo. Llena los cubitos con agua y congélalos. De esta forma, tendrás cubitos de menta listos para usar en tus bebidas o recetas favoritas. También puedes congelar las hojas enteras en una bolsa hermética, procurando eliminar el aire antes de sellarla.
Usos de la menta almacenada
Una vez que hayas cosechado y almacenado tu menta de forma adecuada, podrás disfrutar de su sabor y aroma en una variedad de platos y bebidas. Aquí te mostramos algunos usos de la menta almacenada:
- Infusiones: Añade hojas de menta fresca o congelada a tu infusión de té favorita para darle un toque refrescante.
- Ensaladas: Picar hojas de menta y añadirlas a tus ensaladas le dará un sabor fresco y delicioso.
- Salsas: Utiliza menta picada en salsas para acompañar carnes o pescados, como el clásico tzatziki.
- Postres: Decora tus postres con hojas de menta fresca para darles un toque de color y sabor.
Beneficios de la menta
Además de su delicioso sabor y aroma, la menta también tiene una serie de beneficios para la salud. Algunos de los beneficios de la menta incluyen:
- Alivio de problemas digestivos, como indigestión y gases.
- Propiedades antibacterianas y antifúngicas que pueden ayudar a combatir infecciones.
- Alivio de dolores de cabeza y migrañas.
- Mejora de la concentración y la memoria.
Conclusión
La menta es una planta versátil y deliciosa que se puede utilizar en una amplia variedad de platos y bebidas. Cosechar y almacenar la menta de forma adecuada te permitirá disfrutar de su frescura y sabor por más tiempo, así como de sus beneficios para la salud. Sigue los consejos de este artículo para cosechar y almacenar menta de forma correcta, y aprovecha al máximo esta maravillosa planta aromática.
Puedes visitar la categoría Cosecha.
Deja una respuesta
Relacionados